Episodios: 19
País: España
Año: 1981/1982
Intérpretes: Antonio Ferrandis, María Garralón,
Pilar Torres,
Cristina
Torres, Juanjo
Artero, José
Luis Fernández, Gerardo Garrido,
Miguel Ángel
Valero, Miguel
Joven, Helga
Liné, Elisa
Montés, Manuel
Tejada, Manuel
Gallardo, Ofelia
Angélica, Fernando
Sánchez Polack, Manuel Brieva,
Lorenzo
Ramírez, Concha
Leza, Fernando
Hilbeck, Concha
Cuetos, Roberto
Camardiel, Mercedes Borqué,
Esther Gala,
etc.
Cadena: La 1
Cadena: La 1
Ficha IMDb
La serie relata las aventuras de varios amigos, niños y adolescentes, en vacaciones de verano en una localidad de la Costa del Sol. Aunque nunca se nombra dicha localidad en la serie, se trata de Nerja, en Málaga, así como Motril y Almuñécar, en Granada.
Se trata de las aventuras de una pandilla compuesta por cinco chicos y dos chicas de diferentes edades, entre los ocho y los diecisiete años, aproximadamente, y dos adultos cercanos: una pintora y un marino retirado.
En su banda sonora se recuperan canciones como No nos moverán de Joan Baez o Amor de verano del Dúo Dinámico que vuelven a adquirir popularidad entre el público más joven en España. [1, 2]
Curiosidades
- La realización de cada capítulo supuso un coste medio de 9 millones de pesetas (unos 54.000 euros). [2]
- La serie tuvo un gran éxito el año de su emisión original y desde entonces ha sido vista por más de 20 millones de televidentes debido a las sucesivas reposiciones. Sus situaciones y personajes forman parte de la memoria colectiva de los primeros años ochenta. La serie fue emitida también en toda Latinoamérica, en Portugal y en Angola, y en algunos países no latinos como Argelia, Yugoslavia, Checoslovaquía, Polonia, Bulgaria y Francia (bajo el título "Le Bel Eté"). Para los búlgaros nacidos en los 70 y los 80, Verano azul introdujo varios temas serios de la adolescencia muy inusuales en la televisión del país balcánico, como el estilo de vida hippie.
En la propia España la serie rompió con esquemas heredados de la televisión franquista, tratando abiertamente cuestiones entonces delicadas o novedosas como el divorcio, las libertades, el derecho de protesta, la especulación inmobiliaria, el medio ambiente o los conflictos generacionales, entre otras. Fue criticada por su naturalismo, en especial por el empleo de palabrotas por parte de los personajes, que reflejan el modo de expresión coloquial del momento.
Fue tanta la repercusión de la serie en la España de aquellos años que la muerte de Chanquete fue portada de los periódicos nacionales, como si de un personaje real se tratase. [3]
- Cuando la serie se emitió en los años 1980 no existían sistemas de medición de audiencia como los que llegaron con la autorización de las emisiones privadas, no obstante, según cifras aportadas por TVE, en 1995 el 91,3 % de los españoles había visto al menos un capítulo, convertidos en 78 % en 2011. Cuando se emitió en los años 1990 alcanzó un 30 % de cuota de pantalla. [4]